lunes, 16 de febrero de 2009

Broken


Te cuento una historia? Eran dos los personajes. Compañeros de aventuras, como Tom Sawyer y Huckelberry Finn, pero en la vida cotidiana. Se querían, obvio. Con todo su corazón, pero tenían bastantes diferencias, pero ninguna más grande que fuera capaz de quebrar su amistad. Un día, las cosas cambiaron... dejaron de ser chicos y buscaron cosas diferentes, capaz incompatibles (Como si Fidel y Bush hubieran sido amigos de la infancia y después se rumberan como lo hicieron). Buscaron, buscaron y en su búsqueda se chocaron, y se hicieron mal. El no entendió y prefirió arriesgarse por miedo. Ella entendió de más, y tuvo otro miedo. Los dos se arriesgaron por cosas distintas. Se perdieron en su querer, y se lastimaron más de lo que jamás jamás hubiesen querido. Y para qué? Para NADA, ahora están solos, ya no se tienen más. Decididamente solos, solos por convicción. Y ella lo extraña más que a nada, pero no sabe si puede perdonarlo, ni siquiera sabe si tiene el derecho de elegir si perdonarlo o no, ella sufre, pero no es la única. Tiene miedo de no poder ser la de antes, de no creerle nunca más. De no poder sacarse de encima esos recuerdos horribles.
Le colocará ante los ojos el tiempo, los días que han quedado amontonados en la memoria con aquello que queremos olvidar y el corazón se empeña en tener atrapado. Aquello que queremos borrar, aquello que nos duele tanto, que queremos tanto, que está tan dentro de nosotros... Que sólo borrándonos a nosotros mismos, podremos ser libres de su recuerdo, de su dolor, del amor que también duele... Y duele tanto...Porque son tan partes uno del otro, que esto ya perdió sentido. Y fuerza. Porque ellos terminan descubriendose en su forma de vivir, de abandonarse, de ocultarse y de someterse, en su cobardía por rechazar lo que ansían (re) vivir, y no se atreven... AUNQUE HAY QUE SER MUY VALIENTE PARA VIVIR RENUNCIANDO DÍA TRAS DÍA.

Ella sabe que el, es una puerta que se abre a la vida, al amor y a la amistad. Es consciente de que esa puerta debería permanecer abierta por siempre, sería un error cerrarla. Pero ahora, pareciera que se esta cerrando sola... y ella no tiene fuerzas para evitarlo. Simplemente la mira cerrarse de lejos, temiendo ese final definitivo.




"Tu mente a veces miente, es tan natural. Como para mi ser parte de ti y es posible que te vuelva a pasar, pero estas presto a saber decidir si tus sentidos tienen que estar así, casi sin saber distinguir qué es sentir o pedir, un poco de amor" (PORSUGIECO)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

esa historia me es muy fmiliar, demasiado quizás.
Te quiero hermana, tanto como no lo hago.

elcalumet dijo...

Muy lindo Guada como está escrito esto. Me gustó mucho.

No sé que tan familiar sea, pero... pienso, en definitiva ¿cuán "no familiar" podría llegar a ser una cosa así?

Entonces, me atrevo (de todo atrevimiento) a decir que colocar ante los ojos el tiempo es suicidarse en primavera.

No te lo digo porque sí, me viene asombrando la humanidad últimamente, la mía antes que nada, y la de los demás... y esa ¿necesidad? idiota de andar desconociéndola, ocultándola, escribiéndola, describiéndola...

Sabés qué pienso ahora... que se sobreestima al tiempo, ya sé que es raro que suceda cuando se reconoce tan clara su tiranía, pero al final siempre el muy fracasado termina llevándose los laureles... lo digo porque en la práctica, en la mía, en la tuya, en la de la humanidad entera, me parece que termina siendo mucho menos efectivo y bastante más desconsiderado de lo que quisiéramos creer.


Sin embargo, todo esto no deja de ser un atrevimiento.

Un beso grande.